sábado, 29 de enero de 2011

Tecnología y consumismo...¿Cuánto cuesta el ser humano?

De la necesidad al gusto, del gusto a la obsesión compulsiva, de la obsesión compulsiva a la temeraria "NECESIDAD". En unos siglos pasamos de tener necesidades básicas a tener necesidad existenciales ficticias. Ya no tenemos ni nombre ni valor humano pues cuando alguien te mira, lo primero que piensa es: "cuanto tienes, cuanto vales" y lo peor de todo es que tanto la tecnología como los sistemas sociales se adaptan a dicha involución catastrófica que pronto nos llevará (si no lo hace ya) a comprar medio kilo de muslos de ser humano para el estofado del día. Cómo no pensar esto pueda ser posible si el ser humano ya no sabe cómo ni cuándo utilizar sus instrumentos científicos y tecnológicos para el bienestar de la sociedad. La evolución progresista se ha llevado a mil por hora sin parar para pensar en las posibles consecuencias, es decir, el capitalismo jamás se vio desde el aspecto empresarial debido el cual dice que para que la empresa surja tiene que beneficiarse tanto el empresario como el trabajador como el consumidor de igual, o casi igual manera. El beneficio se convirtió en propio y unipersonal, tan egoísta y ególatra como es el ser humano hoy en día.

Por ejemplo, tenemos el caso del famoso "Shopping". Al principio, era un lujo que solo ciertas personas con ventajas económicas podían adquirir, cosa que volvió dicho acto aún más codiciado puesto que daba la apariencia que mientras más fueras de shopping como estas personas pues más ventajas económicas tendrías, más bonito te verías y, por ende, mejor vivirías. Este acto considerado en algún momento un "hobbie" se volvió una terrible necesidad para los complejos del ser humano. Justo cuando las sociedades andan en crisis, el mercado vende más y más haciendo creer que lo que venden les solucionará la vida si quiera un momento. Hoy en día, si no tienes tal o cual accesorio o manada de accesorios de tal marca específica pues no eres nadie y, por lo tanto, no mereces pertenecer a tal o cual grupo social puesto que lo que usas es quien eres, lo que comes es quien eres, por dónde vas es quien eres y, así, anda uno con la obsesión que todos te observan y te juzgan y critican y que por eso debes tener todo lo que todo el mundo tiene para no tener problemas y ser bonito y, así, aparentar vivir más bonito aún. Y la tecnología apremia. Sí, lo que se supone sirve para darle mayor conocimiento y facilidades al ser humano en caso lo necesite, se está convirtiendo en el peor amigo del hombre al momento de trabajar con el sistema capitalista consumista, cuyo objetivo es solo quitarnos todo lo material y, así, ¿lo espiritual?

Justo leí en una revista que investigadores alemanes del Instituto Fraunhofer acaban de inventar una pantalla interactiva que servirá como medio para adquirir artículos en todo momento, así la tienda esté cerrada. Esta pantalla interactiva 3D capta los movimientos de las manos, rostro y ojos del consumidor y le ofrece un listado de artículos que cree probablemente le interesen (para mayor información leer artículo en revista Somos Nº1260). Ahí despierta mi preocupación, el consumismo ya está creando una involución en todos los niveles y aspectos posibles. Una persona deja de comer para comprarse los lentes Gucci de moda, un regalo ya no es bonito si su precio no conllevó varios ceros de por medio. Los lujos se vuelven necesidades y las necesidades básicas se vuelven sacrificios necesarios para obtener dichos lujos a como dé lugar. Ahora, ya no hay control de ningún tipo, tampoco libre comercio...Ahora, la tecnología asociada con el sistema consumista, propicia este descontrol donde nuevamente la libertad se vuelve libertinaje cotidiano. Cada vez veremos más adictos al "shopping" cuya necesidad básica es llenar sus vacíos emocionales y psicológicos a través de artículos inmutables, muertos, pero bellos. La belleza interior está en extinción y solo pensamos en utilizar nuestras capacidades para crear más consumistas para obtener más dinero y, por lo tanto, tener valor y presencia en un mundo que por nuestra culpa y de nadie más, lo exige. Si no hacemos algo, esperemos resignados nuestro fin. ¿Hasta dónde puede llegar la negligencia e inconciencia del ser humano de este siglo? ¿Tenemos salvación en un mundo donde la mayoría decide por todos y la minoría es rechazada justamente por ser minoría? Y, así, encima tenemos la gracia de quejarnos de que a tanta gente le hace falta hasta el pan de cada día cuando cada día solo pensamos en cuánto más tener para determinar cuánto más valer...

P.S. Acción y Reacción

2 comentarios:

  1. Todo está relacionado con el problema ecónomico que la humanidad ha tenido que afrontar desde tiempos remotos

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  2. La huella del capitalismo, el consumismo y este con el paso de los años va a ir creciendo, antes habían pocas necesidades que satisfacer pero ahora eso se ha triplicado. La libertad ya se perdió, el dinero, el billete, la plata nos apresa a este consumismo

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